La OMC: Forjando el futuro del comercio internacional en 2025

No es una tarea fácil predecir el futuro del comercio internacional, pero diversos factores nos brindan un panorama más claro de lo que se avecina en los próximos años en cuanto al intercambio comercial entre países. La tecnología, la densidad de población, los ingresos de los habitantes y el aumento en el costo de los productos son algunos de los factores que nos ayudan a comprender lo que se espera. Sin embargo, el comercio no solo depende de los factores de producción y la tecnología, sino también de las preferencias y pautas de consumo.


Cuando se trata del intercambio comercial de bienes y servicios entre distintos países, es común que surjan controversias debido a que cada parte vela por sus propios intereses. Es en este contexto que la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha desempeñado un papel fundamental durante más de 25 años como un organismo multinacional encargado de crear normativas, regular el comercio entre países y mediar en caso de conflictos relacionados con el comercio internacional.


A continuación, analizaremos algunas tendencias que tendrán un impacto significativo en el comercio internacional en 2025 y el papel que desempeñará la OMC en dicho escenario.


Digitalización

La digitalización se ha convertido en el principal motor de cambio en la actualidad y en los próximos años, no solo en el comercio internacional, sino en todas las industrias a nivel nacional. Gracias a la digitalización, la población tiene acceso más fácil a una amplia gama de opciones. Esto ha llevado a que las empresas busquen constantemente la innovación y la reducción de costos para mantener su competitividad en el mercado.


Dentro de esta innovación, las compañías refuerzan su propuesta de valor y buscan interactuar directamente con los consumidores finales para crear fidelidad hacia sus productos y no perder su participación en el mercado. Algunas empresas buscan cambios más radicales en su enfoque innovador, creando nuevos productos y servicios que luego patentan. En este sentido, la OMC proporciona protección a la propiedad intelectual, lo que permite a las empresas seguir innovando con mayor tranquilidad, sabiendo que terceros no podrán reclamar la titularidad de sus creaciones.


En cuanto a la reducción de costos, a través de la digitalización y la robotización se prevé que tecnologías como el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial y la robotización sigan creciendo y transformando los procesos de todas las empresas. Los cambios impulsados por la digitalización buscan mejorar la eficiencia en la reducción de tiempos, costos y márgenes de error.


En diferentes sectores, diversos países brindan un mayor apoyo económico y financiero a las empresas privadas para su modernización y digitalización, lo que puede resultar en costos más bajos en comparación con nuestro país. En estos aspectos, es fundamental contar con el apoyo de la OMC, ya que, a través de normas y acuerdos, respaldará a los países para que el intercambio comercial de ciertos productos no represente una amenaza para su mercado nacional debido a costos más bajos.


Demografía

Los cambios demográficos en el planeta tienen un impacto significativo en el comercio internacional, ya que este depende de la demanda y las nuevas tendencias en productos y servicios. Se estima que la población mundial alcance los 9,800 millones de habitantes para el año 2050, pero esta población presentará características específicas, como una baja tasa de fertilidad y una alta esperanza de vida en los países desarrollados, lo que resultará en un envejecimiento de la población. Por otro lado, los países en desarrollo contarán con un porcentaje importante de jóvenes y una población en edad laboral en rápido crecimiento.


Las pautas de consumo y las nuevas tendencias en el comercio, tanto a nivel nacional como internacional, serán influenciadas por estos cambios demográficos y el poder adquisitivo del mayor porcentaje de la población en cada país.


Una tendencia notable en las pautas y demandas de consumo es el creciente interés en un estilo de vida saludable. Esto se refleja no solo en la creciente demanda de productos y servicios relacionados, sino también en los estudios. Por ejemplo, en Estados Unidos, 5 de las 10 profesiones que más están creciendo están relacionadas con la atención médica.


La OMC juega un papel clave al ayudar a los países a proporcionar esta información a través de diferentes informes disponibles para el público en general, lo que les permite comprender el comportamiento del mercado en cada país y proyectar sus planes de trabajo de acuerdo con la demanda actual y futura.


Cambio climático

El cambio climático es una de las principales preocupaciones a nivel mundial, y muchas empresas están realizando cambios en sus cadenas de producción para contribuir positivamente a la mitigación del calentamiento global. Sin embargo, estos cambios conllevan un aumento en los precios.


Algunos países tienen regulaciones y requisitos no arancelarios que los productos deben cumplir para poder ingresar a su mercado. Además, en cuanto a la Inversión Extranjera Directa (IED), los países también establecen niveles máximos y mínimos permitidos en las fábricas para reducir el desperdicio y las emisiones de CO2.


Las empresas están comenzando a digitalizar sus procesos para reducir el desperdicio, y la inteligencia artificial les brinda resultados más precisos para la toma de decisiones futuras en términos de producción y reducción de residuos. Los envases y embalajes también deben cumplir requisitos ecológicos que promuevan las 3R (reducir, reutilizar y reciclar). Además, se están realizando análisis desde la obtención de materias primas para garantizar que no dañen el medio ambiente ni la vida marina.


Se espera que en los próximos años la tendencia hacia la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente continúe en aumento. Las empresas trabajan para obtener certificaciones que las acrediten como Empresas Socialmente Responsables, lo que les brinda una mayor aceptación en el mercado.


La OMC ya desempeña una función importante ayudando a los países a afrontar el cambio climático mediante el mantenimiento de un entorno comercial previsible basado en las normas de la OMC, que permite el comercio internacional de los bienes y servicios necesarios para hacer frente a las consecuencias del cambio climático. Sin embargo, el apoyo mutuo de las políticas comerciales y las políticas relativas al cambio climático podría reforzarse mediante una mayor cooperación internacional en la OMC.” (OMC, Informe sobre el comercio mundial 2022 – cambio climático y comercio internacional, párr. 3).


El papel de dicho organismo multinacional será crucial para promover un sistema de comercio global justo, transparente y sostenible; a medida que el mundo enfrenta desafíos cada vez más complejos, como la digitalización, la sostenibilidad y la protección de la propiedad intelectual, la OMC desempeñará un papel fundamental en la facilitación del comercio y la resolución de controversias, fomentando la cooperación entre sus países miembros.

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