Sustento y desarrollo de las relaciones comerciales entre ambas naciones.

En general, puede señalarse que el marco comercial más importante y que sirve como referente para regular las relaciones comerciales entre México y China, se sustenta atendiendo a lo establecido en la Organización Mundial del Comercio, y por ende, tanto China así como México, al formar parte de dicha organización asumen los derechos y obligaciones contemplados en dicho organismo internacional. Cabe destacar que China y México, con fecha 1º de junio de 2008, suscribieron un Acuerdo en Materia de Medidas de Remedio Comercial. El Acuerdo establecía la obligación de México de eliminar las cuotas compensatorias que tenía vigentes, de las que se reservó en el Protocolo de Adhesión de China a la OMC en diciembre de 2001 y México mantenía cuotas compensatorias sobre un total de 953 fracciones arancelarias. En el Acuerdo de referencia, se preveía que México podría adoptar una medida de transición para un grupo de 204 fracciones arancelarias de las 953. La medida de transición estaría vigente hasta el 11 de diciembre de 2011 pero se iría reduciendo progresivamente.

México y China no cuentan con un Tratado de Libre Comercio, y como parte de las estrategias que ambas naciones han implementado, a fin de avanzar en el fortalecimiento de sus relaciones comerciales, se tiene que se ha instaurado lo que se denomina como la Asociación Estratégica Integral, la cual versa sobre acciones en materia económica y comercial, particularmente aquellas encaminadas a facilitar el acceso de productos mexicanos al mercado chino y a la firma de acuerdos de reconocimiento mutuo. Dentro de dicha alianza, se observa que la nueva fase de la relación económica bilateral con China se ha fundamentado en tres pilares: a) Infraestructura Institucional, que sirve para institucionalizar el diálogo económico bilateral con China; b) El Acceso a Mercados, con el cual se tratan de incrementar las exportaciones agroalimentarias mexicanas a China, y c) La atracción de inversiones, cuyo objetivo es atraer la transferencia de tecnología e inversión que complemente los faltantes en las cadenas globales de valor.

Se hace notar que México y China han implementado mecanismos de diálogo institucional, en donde se abordan asuntos comerciales inherentes a ambos países, y qué, además, en los mismos, se cuenta con la alternativa para poder avanzar en varias temáticas referentes al comercio internacional. Atendiendo a ello, se observa qué entre algunos de los grupos de trabajo establecidos, se tienen:

Grupo de Alto Nivel (GAN), adoptado por la Secretaría de Economía y el Ministerio de Comercio de China en el mes de septiembre de 2004, a través de un Memorando de Entendimiento, por medio de este se disponen objetivos y funciones, y se encarga de formular recomendaciones en materia de política comercial, temas de agenda económica bilateral, promoción y facilitación del comercio e inversión, así como la mejora del ambiente de negocios. El mismo está integrado por funcionarios de ambos gobiernos.

Subgrupo de Trabajo de Cooperación para la Promoción y Agilización del Comercio Bilateral, en el mismo, se fortalecen los trabajos de mejora del comercio, a través de una mejor coordinación y comunicación.

Grupo de Alto Nivel Empresarial (GANE). Formula recomendaciones para ambos gobiernos, como: la promoción del comercio y las inversiones; el mejoramiento de la competitividad económica; el intercambio de tecnologías en sectores estratégicos; la comprensión de las políticas económicas, y la identificación de prioridades de acción a nivel sectorial. El grupo está integrado por empresarios mexicanos y chinos.

Grupo de Alto Nivel de Inversiones (GANI), formula recomendaciones en materia de cooperación en inversión, promoción entre los sectores empresariales de ambos países, y establecimiento de alianzas estratégicas.

Se han suscrito Memorandos de Entendimiento que se sirven como instrumentos institucionales que facilitan la cooperación entre ambos países en áreas técnicas del comercio exterior.

México ha suscrito Protocolos sanitarios y fitosanitarios para el fomento de las exportaciones mexicanas de bienes agroalimentarios exportados a China, como son, entre otros: aguacate, carne de res, carne de cerdo, uva de mesa, zarzamora y frambuesa, arándanos, maíz blanco, productos lácteos, tabaco en rama y plátano.

Cabe destacar que México y China convinieron en la suscripción de un Acuerdo denominado como: Acuerdo entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el Gobierno de la República Popular China para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en materia de Impuesto Sobre la Renta, documento que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 28 de febrero de 2006, y que entró en vigor el 01 de marzo de 2006. En términos generales se observa que, en el instrumento de referencia aplica para los Impuestos Sobre la Renta exigibles por un Estado Contratante o por sus subdivisiones políticas o entidades locales, cualquiera que sea el sistema de su exacción. Al amparo de dicho Acuerdo, se prevé que se consideran Impuestos Sobre la Renta los que gravan la totalidad de la renta, o cualquier, elemento de la misma; incluidos los impuestos sobre las ganancias derivadas de la enajenación de bienes muebles o inmuebles. Se destaca que el instrumento de referencia aplica para los impuestos siguientes: en el caso de México, el Impuesto Federal sobre la Renta (o sea, el Impuesto Sobre la Renta) y en China, al Impuesto Sobre la Renta de Personas Físicas, al Impuesto Sobre la Renta de Empresas con Inversión Extranjera y Empresas Extranjeras, (en adelante denominado el “impuesto chino”). Debe considerarse que el Acuerdo en estudio, se aplicará igualmente a los impuestos de naturaleza idéntica o sustancialmente análoga que se establezcan con posterioridad a la fecha de entrada en vigor del propio Acuerdo. Se prevé que las autoridades competentes de los países se comunicarán mutuamente las modificaciones sustanciales que pudieran existir en las legislaciones de los países. En lo que se refiere a la Inversión Extranjera Directa (IED) procedente de China, de acuerdo con datos proporcionados por el Gobierno de México, se comenta que la misma ascendió a 215.3 mdd en 2020 y a 413.8 mdd en 2021, lo que representa un incremento de 92.19%, respecto al año anterior, con lo que la IED acumulada de enero de 1999 a diciembre de 2021 se ubicó en 1,928.3 mdd. A mayor abundamiento se indica que China se ha convertido en el primer socio comercial de México en la región de Asia-Pacífico, en su segundo socio comercial en el mundo y su tercer mercado de exportación.

Relacionado con el presente tema, vale la pena observar la opinión de Peter S. Goodman quién manifiesta que decenas de importantes empresas chinas están invirtiendo agresivamente en México, aprovechando un acuerdo comercial expansivo con América del Norte. Siguiendo un camino forjado por las empresas japonesas y surcoreanas, las firmas chinas están estableciendo fábricas que les permiten etiquetar sus productos como “Hecho en México”, y luego los transportan en camiones libres de impuestos a Estados Unidos. En este sentido, el interés de los fabricantes chinos en México forma parte de una tendencia más amplia conocida como nearshoring o deslocalización cercana. Las empresas internacionales están acercando la producción a los clientes para limitar su vulnerabilidad a los problemas de transporte y las tensiones geopolíticas, por ende, refiere que la participación de las empresas chinas, en este cambio, muestra la suposición cada vez más profunda de que la brecha que divide a Estados Unidos y China será una característica duradera de la próxima fase de la globalización. Sin embargo, también revela algo fundamental: más allá de las tensiones políticas, las fuerzas comerciales que unen a Estados Unidos y China son aún más poderosas. Vinculado con el presente punto y a juicio de Enrique Hernández, indica que las empresas chinas han alquilado 4 millones 224 mil pies cuadrados de naves industriales en México según ha referido Market Analysis, y menciona que la relocalización de las empresas chinas, abarca entre otras industrias a: Grupo Hengli, Lizhong, Citic Dicastal, Alibaba, CF Moto, BOE Vizion Electronic Technology, Eson Multiwin, TCL Moka Manufacturing, Trend Smart CE, Curtain Wall System Engineering y SWI, y ello obedece a la intención de cumplir con las nuevas reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como ya no pagar altos precios de transporte y dejar de depender de la industria marítima.

Atendiendo a lo referido con antelación, pueden desprenderse las siguientes consideraciones:

Las relaciones comerciales entre México y China seguramente se incrementarán en los años siguientes.
Será normal considerar que exista una mayor inversión del país asiático en México, habida cuenta del nearshoring de empresas chinas que ya se están instalando en la nación Azteca.
La posición geoestratégica de nuestro país, amén de la red de tratados de libre comercio con que cuenta México, y particularmente el T-MEC, serán decisivos y detonantes para la expansión del comercio internacional y para la atracción de inversiones de origen chino a México.
Lo anterior constituye una buena oportunidad para generar y atraer mayor inversión extranjera al país.
México puede encontrar en el país asiático una buena plataforma de exportación de productos agrícolas, pero también debiera ponderar la idea de exportar mayor cantidad de productos de orden industrial e inclusive de servicios.
Nuestro país surge como una opción estratégica para la localización de empresas asiáticas.
Debe cuidarse que las empresas asiáticas cumplan con toda la normatividad legal y administrativa existente en el país y con los tratados internacionales, a fin de generar certeza y seguridad a los principales socios comerciales de México, esto es, tanto a los Estados Unidos de América, así como a Canadá.