El Desarrollo Sustentable y Sostenido:

El Enlace con la Responsabilidad Social Empresarial y Subproveedores de la Cadena de Suministro

 

El concepto de sustentabilidad facilita entender que estamos ante un mundo con recursos naturales escasos y necesidades ilimitadas, una población siempre creciente, un desarrollo económico que ha venido dándose con base en tecnologías ya obsoletas. Pero debemos recalcar que cuando se habla de cuestiones medioambientales y ecológicas están presentes los términos: desarrollo sostenible o sustentable. Algunos ejemplos de desarrollo sostenible son las energías renovables que, con la intervención humana, nos ayudan a producir el recurso energético sin comprometer el medio ambiente de nuestra generación ni de las generaciones futuras. A final de cuentas, el desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, pero considerando de forma incluyente la teoría de las tres sostenibilidades, que convierte sus tres dimensiones en tres sostenibilidades: económica, ambiental y social. (Gutiérrez). Más específicamente hablando y de acuerdo con las Naciones Unidas, la diferencia que existe entre desarrollo sustentable desarrollo sostenible es que el desarrollo sustentable es el proceso por el cual se preserva, conserva y protegen solo los recursos naturales para el beneficio de las generaciones presentes y futuras sin tomar en cuenta las necesidades sociales, políticas ni culturales del ser humano, mientras que el desarrollo sostenible es el proceso mediante el cual se trata de satisfacer las necesidades económicas, sociales, de diversidad cultural y de un medio ambiente sano de la actual generación, sin poner en riesgo la satisfacción de las mismas a las generaciones futuras. Un modelo sustentable no sólo se valdría por sí mismo, sino que también realizaría la función de alimentar y mantener a las personas que lo conforman. Un modelo sostenible se centra en el objetivo de satisfacer las necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para compensar las propias.

 

Desarrollo:

 

Enlazados con los conceptos anteriormente citados, se busca enfocar la noción clave de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Buscando distintas definiciones, se encuentran las siguientes como oportunidad importante a renombrar: 

 

 

    • ISO 26000 define la Responsabilidad Social Empresarial como: “La Responsabilidad de una organización respecto de los impactos de sus decisiones y actividades en la sociedad y el medio ambiente, por medio de un comportamiento transparente y ético que contribuya al desarrollo sostenible, la salud y el bienestar general de la Sociedad;  tome en consideración las expectativas de sus partes interesadas y accionistas; además de que esté en cumplimiento con la legislación aplicable y sea consistente con normas internacionales de comportamiento; y que finalmente esté integrada a través de toda la organización y practicada en sus relaciones.” (Grupo Cavala, s.f.)

 

 

 

    • El Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) define a la RSE como: “El compromiso consciente y congruente de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa, tanto en lo interno como en lo externo, considerando las expectativas económicas, sociales y ambientales de todos sus participantes, demostrando respeto por la gente, los valores éticos, la comunidad y el medio ambiente, contribuyendo así a la construcción del bien común.” (Cajiga Calderón, s.f.)

 

 

Hoy en día, son muchas las empresas que buscan o han logrado certificarse; pero la Responsabilidad Social de las Empresas es tomada en diferentes maneras, ya que no es la misma situación para una empresa transnacional que para una pequeña empresa.

 

Si se está vinculando a la Responsabilidad Social Empresarial con el entorno local, regional e inclusive, internacional, ¿a dónde nos va a llevar la evaluación de los contenidos de observancia cuando se confabulan situaciones como seguridad laboral, la ética empresarial, los derechos humanos, las inversiones sociales o aspectos medioambientales sobreponiendo estos conceptos a contextos como productividad, la gestión de fondos y el proceso de toma de decisiones?

 

Por otro lado, encontramos que la competitividad empresarial sustentable puede entenderse a partir de la construcción estrategias empresariales que les permitan a las organizaciones entender sus mercados, ofrecer bienes y servicios adecuados, tener una buena relación con sus grupos de interés, medir, evaluar y controlar sus impactos negativos y lograr rendimientos económicos sostenibles. En esta categoría autores como Michael Porter y Peter Druker plantean que para la puesta en marcha de la sustentabilidad en las empresas es necesario que conviertan sus responsabilidades sociales y ambientales en oportunidades de negocio (Raufflet, 2012). Consecuente con todo lo anterior, se puede afirmar que la Responsabilidad Social Empresarial es una estrategia generadora de valor agregado para la empresa, dado que gestionada correctamente representa una significativa ventaja competitiva, situación que puede ser aprovechada para el desarrollo de procesos de certificación o reconocimientos que mejoren su imagen corporativa. Para algunos autores (Pinto, 2007), hay acceso a varios tipos de certificaciones tales como:

 

 

    • A.A. 1.000 “Credibilidad y Calidad de los Informes Corporativos sobre sustentabilidad Social y Ambiental”, 

 

    • S.A. 8000 “Sistema de Gestión de la Responsabilidad Social”, 

 

    • ISO. 14000 “Sistema de Gestión del Medio Ambiente”, 

 

    • ISO 26000 “Sistema de Gestión de Responsabilidad Social”, entre otras

 

 

Éstas, son hoy en día una herramienta clave en el proceso de lograr crear ventajas competitivas de impacto global, con las que se demuestre efectivamente a la comunidad internacional el correcto accionar responsable que ejecuta la organización frente a su entorno. 

 

Así es como se está entonces entendiendo que la responsabilidad social se desarrolla bajo el concepto de sustentabilidad, en el cual se involucran la sociedad, la economía y la ecología, por lo que hablando de este tópico el realizar investigación sobre la generación energética mediante ahorros económicos para la sociedad y, al mismo tiempo eliminar contaminantes de nuestra atmósfera logramos generar beneficios para cualquier sociedad. 

 

Las estrategias de gestión de suministradores para garantizar el cumplimiento de los Estándares de Sustentabilidad Corporativa (ESC) en la cadena de suministro generalmente se centran en las Organizaciones de Equipo Original primero (OEM por sus siglas en Inglés), y después; esta tendencia es seguida hacia la siguiente cadena de suministro de los proveedores y así continuamente, enlazando a cada uno de los participantes (Tier 1, Tier 2, Tier 3 según su suministro). Pero las estrategias se quedan cortas en las OEM’s si no se garantiza el cumplimiento de la responsabilidad social en toda su cadena de suministro; es decir, considerando la inclusión de los subproveedores. Las prácticas de gestión de proveedores sustentables de las empresas que se centran en proveedores de primer nivel; y aunque se han estudiado ampliamente, se sabe poco sobre cómo las empresas se comunican con los subproveedores. Los desafíos de las empresas incluyen la identificación de subproveedores, la evaluación de los niveles de cumplimiento y la ejecución de medidas correctivas. Los resultados proponen que las empresas pueden mejorar el cumplimiento de los subproveedores con ESC mediante la gestión activa de los subproveedores a través de la evaluación y la colaboración en los siguientes puntos:

 

Valor – En el caso de la responsabilidad corporativa, podrían ser valores como la diversidad y la honestidad.  

 

Principio – Verdad fundamental o leyes éticas como base de razonamiento o acción.

 

Código de Conducta – Enuncia normas mínimas y el compromiso de la empresa de cumplirlas y de exigir su cumplimiento a sus contratistas, subcontratistas, proveedores y concesionarios.  

 

Norma – Regla, disposición o criterio establecida para regular los procedimientos que se deben seguir para la realización de las tareas asignadas. 

 

Después de diferentes etapas en las que la preocupación social de la empresa se activa, encontramos que esta necesidad se acrecienta debido a: 

 

 

    1. Un creciente interés por la información relacionada con la empresa, derivado de la privatización y de la globalización de los medios de comunicación;

 

    1. Diversos escándalos que causaron un impacto negativo en la reputación de las empresas y en su acción económica, como por ejemplo en altos salarios de directores, prestigio o solvencia financiera, ventas poco éticas, degradación medioambiental, calidad del producto, etc.; 

 

    1. La toma de conciencia de la importancia de la reputación y el reconocimiento del importante papel que juegan en las empresas para su protección y valorización; 

 

    1. La creciente percepción del público de que el comportamiento empresarial no siempre corresponde a la imagen pública que la empresa da; y 

 

    1. La creciente influencia del público y de los clientes como fuerzas de cambio.

 

 

Bajo este tenor, las OEMs enfrentan el desafío de garantizar el cumplimiento de ESCs en las cadenas de suministro; es decir, internamente por parte de sus proveedores, y también con los subproveedores. Estas estrategias se quedan cortas para garantizar el cumplimiento total de éstos últimos participantes. Las prácticas de gestión de proveedores sostenibles de las empresas que se centran en proveedores de primer nivel y no se han estudiado ampliamente hacia los demás proveedores. Mientras menos se sepa sobre cómo las empresas se comunican con los subproveedores, los desafíos de las empresas sobrevendrán en la evaluación de los niveles de cumplimiento y la ejecución de acciones correctivas.

 

Bajo una perspectiva holística encontramos entonces que el efecto de las presiones colectivas en las organizaciones individuales hacia un fin deseado puede desempeñar un papel adicional. Es por ello por lo que se identifican tres antecedentes que permiten la gestión de subproveedores: 

 

 

    1. Atención pública sobre el proveedor de primer nivel mediador: En primer lugar, la poca atención pública sobre el proveedor mediador ejerce poca presión externa sobre esta empresa, lo que hace que las OEMs asuman la responsabilidad de evaluar y colaborar con los subproveedores.  

 

 

 

    1. Riesgos percibidos de incumplimiento de subproveedores con ESC: En segundo lugar, la identificación de subproveedores con alto riesgo, de mal comportamiento social y ambiental hace que la empresa inicie acciones correctivas inmediatas y directas.

 

 

 

    1. Poder del canal de la empresa: En tercer lugar, el poder del canal sobre la cadena de suministro permite a las OEMs identificar subproveedores problema y utilizar mecanismos punitivos o de incentivos para su participación. En situaciones donde las OEMs tienen un poder de canal débil, los proveedores se dirigen a sus propios proveedores (es decir, los subproveedores de las OEMs) solo si lo desean, lo que hace que las OEMs dependan de los proveedores Tier 1 para participar en la gestión del resto de su cadena de suministro.

 

 

En cuanto al tema ambiental, podemos subrayar que este es uno de los más importantes a nivel nacional e internacional. Desde un punto de vista de gestión pública y privada, lo que interesa es compatibilizar las cuatro áreas referentes al crecimiento económico, equidad social, conservación ambiental y un contexto de transparencia institucional. Desde un punto de vista teórico, esto significa esforzarse por alcanzar el punto óptimo; aquél donde no es posible lograr mejoras en una las áreas sin que se produzca un empeoramiento en alguna de las restantes (Del Fávero, 1996). La sobreexplotación de los recursos naturales y el inadecuado uso del medioambiente constituyen problemas que traspasan los límites de los países, por lo tanto, la consecución del desarrollo sostenible necesariamente implica una respuesta global (Espinoza, 2007); por lo que es necesario estudiar la gestión ambiental y las diversas metodologías que promete para su aplicación dentro de las organizaciones y la disminución de los impactos negativos al entorno. Es así que al desarrollar técnicas de eficiencia energética se desemboca en la responsabilidad social que todos debemos de tener al adaptar el concepto energético en la mejora de calidad de vida sin comprometer el medio ambiente.

 

Al desarrollar técnicas de eficiencia energética se desemboca en la responsabilidad social que todos debemos de tener al adaptar el concepto energético en la mejora de calidad de vida sin comprometer el medio ambiente. Un punto a favor que debemos de comentar es que en los centros de investigación dedicados a la gestión de sustentabilidad existen oportunidades nuevas que han aparecido para los proveedores como resultado de nuevas normatividades que generalmente coinciden con las presiones de los consumidores en el mercado. La irrupción de la movilidad eléctrica, por ejemplo, ha hecho que se prevea un cambio en los componentes que equipan los vehículos híbridos y eléctricos. Sus fabricantes se sitúan ante estas nuevas necesidades y su necesaria adaptación al cambio en la disyuntiva de innovar para mejorar. Resulta difícil calcular en qué medida los progresos en la tecnología estará siendo auxiliada gracias al sector de los proveedores en su conjunto. Muchas de las nuevas tecnologías tienden a desarrollarse lentamente a través de la cadena de la OEM y después gradualmente a través de la cadena de los competidores. En el caso del desarrollo y del costo de investigación de las sofisticadas instalaciones de fabricación, la labor es enteramente de los proveedores que figuran como los más grandes y que más recurren a la investigación y desarrollo en la industria, los cuales recaen en la Cadena de Suministro I o Tier I; por lo que dependiendo del ritmo de aumento de los ingresos en los mercados emergentes de automóviles, es probable que los proveedores de componentes experimenten globalmente un aumento gradual del valor de su contribución por vehículo, por lo menos durante los dos próximos decenios, independiente de cómo compartan el costo de desarrollo de ese valor añadido con sus clientes fabricantes. Quizá será difícil predecir los progresos, pero seguramente las áreas de crecimiento importante serán, como lo han sido en el último decenio, las siguientes: el desarrollo del equipo necesario para reducir el consumo de combustible y las emisiones de sustancias contaminantes; el diseño de sistemas de combustible alternativo y de trenes motores híbridos y costosos, así como la mayor dependencia de materiales electrónicos y ligeros.

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