El impacto de la importación de autos chinos: Oportunidades y retos en el mercado

El cambio climático es uno de los desafíos más apremiantes para la sociedad, reducir las emisiones de efecto invernadero se ha convertido en una prioridad a nivel mundial. Teniendo en cuenta cada mañana que México debe llegar al cero neto para el 2050 y beneficiándonos de los avances tecnológicos, la transición de vehículos de combustión a vehículos híbridos y eléctricos ha resonado en cada rincón de la región.


Las 21 plantas armadoras de vehículos del país han comenzado a innovar y producir vehículos eléctricos que permitan a México llegar a su meta. Durante el primer semestre del 2024, del total de ventas de vehículos en México el 7.6% fueron híbridos o eléctricos; sin embargo, sabemos que esta cifra no pudo haberse logrado sin la ayuda de la importación de este tipo de vehículos, sobre todo aquellos cuyo origen es chino o asiático en general.


México es el segundo mercado receptor de vehículos chinos, únicamente por detrás de Rusia. Esta inclinación de la sociedad por demandar cada vez más vehículos chinos gracias a sus costos accesibles y su gran avance tecnológico ha impactado al país económica, política, ambiental y logísticamente.


Sigue leyendo para conocer los impactos positivos y negativos que ha generado la potencia mundial en la región y la reacción de nuestros principales socios comerciales: Estados Unidos y Canadá.


Impacto de los Acuerdos Comerciales en la Importación de Autos Chinos
Actualmente México no cuenta con algún tratado de libre comercio bilateral con China, sin embargo, el arancel a la importación para vehículos a México para cualquier país que no cuente con acuerdos comerciales con el país no es tan elevado gracias a un decreto que entró en vigor en 2020, que terminó el pasado 30 de septiembre de 2024, se encuentra entre el 15% y 20% sobre el valor del vehículo.


El decreto se creó con la intención de impulsar la importación de vehículos eléctricos al país reduciendo sus costos de importación, y así poder reducir la huella de carbono. Es importante mencionar que no todos los vehículos chinos entran con esta ventaja arancelaria, ya que la mayoría de los vehículos importados de origen chino no son eléctricos y siguen siendo vehículos de combustión ya que muchas marcas solo aprovechan sus plantas de producción en China sin ser necesariamente originarias del país.


Del total de las ventas de vehículos importados, el 59% corresponde a origen asiático (49,603), y 22 197 vehículos vendidos de China específicamente, según datos del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros. Aquí te muestro el top 5 de los modelos de vehículos chinos más comercializados en México.

Como sabemos, desde marzo del 2018 las dos economías más grandes del mundo, China y Estados Unidos se encuentran en guerra comercial. Sin embargo, no fue hasta mayo 14 del 2024 cuando esta guerra comercial provocó que Estados Unidos impusiera un arancel del 100% a los vehículos importados desde China.


El gobierno de Biden menciona que esta medida se impuso para proteger el mercado nacional, ya que las armadoras chinas están subvencionadas por su gobierno para vender sus vehículos a un precio muy bajo, lo que provoca una práctica desleal que puede amenazar la viabilidad de las empresas automotrices en Estados Unidos.


Estados Unidos incrementa aranceles sobre importaciones chinas a partir del 27 de septiembre.


La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) anunció la implementación final de aumentos en los aranceles de la Sección 301 sobre importaciones provenientes de China, efectivos desde el 27 de septiembre de 2024. Estos incrementos afectarán a 382 subpartidas del Sistema Armonizado y siete números estadísticos, abarcando 14 grupos de productos clave en sectores estratégicos como tecnología, energía y salud.


Los productos afectados y sus respectivos incrementos arancelarios son:

• Partes de baterías (baterías no de iones de litio): del 7.5% al 25%

• Vehículos eléctricos: del 25% al 100%

• Mascarillas/respiradores: de 0-7.5% al 25% desde el 27 de septiembre y al 50% desde el 1 de enero de 2026

• Baterías de iones de litio para vehículos eléctricos: del 7.5% al 25%

• Baterías de iones de litio no para vehículos eléctricos: del 7.5% al 25% desde el 1 de enero de 2026

• Guantes médicos: del 7.5% al 50% desde el 1 de enero de 2025 y al 100% desde el 1 de enero de 2026

• Grafito natural: de 0% al 25% desde el 1 de enero de 2026

• Otros minerales críticos: de 0% al 25%

• Imanes permanentes: de 0% al 25% desde el 1 de enero de 2026

• Semiconductores: del 25% al 50% desde el 1 de enero de 2025

• Grúas de puerto a barco: de 0% al 25%

• Células solares (ensambladas o no en módulos): del 25% al 50%

• Productos de acero y aluminio: de 0-7.5% al 25%

• Jeringas y agujas: de 0% al 100%


Estas medidas reflejan el esfuerzo continuo de Estados Unidos por abordar prácticas comerciales consideradas desleales por parte de China y proteger industrias estratégicas nacionales. Los incrementos arancelarios en sectores clave podrían tener implicaciones significativas para importadores y exportadores, así como para las cadenas de suministro globales. Las empresas afectadas deberán evaluar estrategias para mitigar el impacto de estos aranceles, como buscar proveedores alternativos, solicitar exclusiones arancelarias o ajustar sus operaciones comerciales. Es esencial que los actores involucrados se mantengan informados y consulten con expertos en comercio internacional para navegar este complejo panorama.


El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso el 23 de septiembre de 2024 una nueva normativa que prohibiría la circulación de automóviles conectados y autónomos fabricados con tecnología vinculada a China y Rusia. Esta medida afectaría a vehículos que se comunican con infraestructuras o plataformas del fabricante, así como a aquellos que circulan sin conductor, lo que en la práctica cerraría el mercado a los nuevos autos chinos.


La normativa, impulsada por preocupaciones de seguridad nacional, busca evitar que empresas chinas y rusas accedan a datos de conductores o infraestructuras en EE. UU., o controlen remotamente los vehículos. Tras la propuesta, se abre un periodo de 30 días para recibir comentarios de las partes interesadas. Se espera que la medida entre en vigor antes del 20 de enero de 2025, cuando Biden termine su mandato.


Los vehículos fabricados en México que son exportados a Estados Unidos generalmente no están sujetos a ningún tipo de arancel, esto gracias a los acuerdos bilaterales con los que cuenta el país. Se entiende que armadoras chinas han anunciado su intención de abrir una planta automotriz en México buscando entrar al mercado estadounidense exentos de aranceles a la importación.


Nueve legisladores demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos le han pedido al presidente de la nación que frene la importación de automóviles chinos provenientes de México, debido a que la introducción de vehículos chinos baratos al mercado estadounidense podría provocar la extinción del sector automotriz de Estados Unidos.


Este tema tomó mayor relevancia después de que BYD, empresa automotriz de origen chino que ya superó a Tesla en la producción de vehículos eléctricos en términos de venta, anunciara su intención de establecer una fábrica de vehículos eléctricos en México.


Donald Trump ha dejado en claro que impondrá aranceles del 100% a los autos chinos fabricados en México. Estas medidas proteccionistas que busca tomar el gobierno de Estados Unidos podrán tener graves consecuencias para la industria automotriz mexicana, e incluso las tensiones comerciales podrían poner el riesgo el TLC que ha existido y se ha reforzado con el paso de los años entre México, Estados Unidos y Canadá.


La imposición de aranceles tan altos en ocasiones puede desencadenar guerras comerciales entre los países que afectarían terriblemente a ambas naciones.


Las empresas chinas dominan la producción de baterías para coches eléctricos, con exportaciones que crecieron de 13.000 millones de dólares en 2019 a 65.000 millones el año pasado (2023), principalmente hacia Europa y Norteamérica. Un informe del Atlantic Council señala que las tarifas sobre baterías de iones de litio para vehículos eléctricos aumentarán del 7.5% al 25% en 2024, y las de baterías no eléctricas en 2026. También se incrementarán las tarifas para partes de baterías y minerales críticos.


A pesar de los esfuerzos de EE. UU. por aumentar la producción local, China controla más del 80% de la cadena de suministro de baterías, especialmente en minería y procesamiento. Sin embargo, esta situación puede representar una oportunidad para México, que podría beneficiarse al posicionarse como un centro de manufactura y abastecimiento de minerales críticos, lo que permitiría diversificar la cadena de suministro y reducir la dependencia de China.


https://www.nytimes.com/es/2024/05/15/espanol/china-autos-electricos.html
https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2024/05/14/fact-sheet-president-biden-takes-action-to-protect-american-workers-and-businesses-from-chinas-unfair-trade-practices/


Impacto Económico de la Importación de Autos Chinos
Una vez conociendo el impacto y la tensión internacional que ha generado la intención de armadoras chinas de aperturar nuevas plantas de vehículos eléctricos en México, es importante analizar los efectos económicos que se han reflejado en la balanza.


Por un lado, se ha ampliado el catálogo de vehículos eléctricos en el país a un costo accesible para los consumidores, lo cual impacta positivamente en la economía de los mexicanos.


A su vez, la atracción de capital extranjero al país ha aumentado, principalmente gracias a la excelente ubicación estratégica de la región y los acuerdos con los que cuenta con diversas potencias mundiales. La atracción de capital extranjero y la IED impactará positivamente en la generación de empleo para los mexicanos en aquellas empresas o fábricas chinas que tienen intención de establecer una planta en México.


Si la relación comercial entre México y China se sigue fortaleciendo, los países pensarán en estrechar lazos y generar acuerdos comerciales que faciliten el comercio entre naciones, lo que beneficia ampliamente la economía del país.


Si bien, México se está enfrentando a grandes retos económicos para los cuáles el país deberá establecer pautas y planes de acción que busquen mitigar el daño económico y comercial que genera el incremento de estas importaciones, ya que como sabemos, la globalización y la apertura a nuevos mercados tiene sus ventajas y sus desventajas.


El mercado automotriz mexicano se está viendo perjudicado en sus ventas. Los fabricantes nacionales y otros importadores enfrentan una competencia más intensa, lo que podría afectar sus márgenes de ganancia y, en algunos casos, llevar a una reducción en la producción o pérdida de empleos.


Por otro lado, la saturación en la demanda logística tanto en puertos como en transporte terrestre han ocasionado un incremento en los costos logísticos y atrasos en las entregas que producen que se encarezca el precio final del producto, afectando así a la economía nacional e internacional.


Las tensiones que se están viviendo con el país vecino, Estados Unidos, por la intención de China de instalar armadoras automotrices en la región ponen en riesgo los beneficios económicos actuales que tiene México en el comercio internacional con EE. UU. Un incremento en los aranceles afectaría enormemente a la economía nacional.


También es importante analizar la balanza comercial, pese a que México logró tener una cifra récord en su superávit comercial con 78 mil 638 millones de dólares en el periodo Enero 2024 – Abril 2024, el país sigue presentando un déficit en la misma por 6 mil 451 mdd, la cual se puede atribuir en un 50% a la importación de autos asiáticos.


Una vez que venza el plazo del decreto sobre los aranceles impuestos a vehículos eléctricos para su importación, nuestro país podrá recaudar una mayor suma en la importación de estos vehículos. José Luis Adriano ejemplifica el incremento de aranceles con el siguiente caso: “Un alza de entre 15% y 20% sería significativo en varios modelos. Con eso, el BYD Dolphin Mini EV, por ejemplo, podría pasar de 398,800 a 478,560 pesos, con el arancel incluido de 20%. El JAC E30X, un pequeño eléctrico que llegó a México apenas en julio, pasaría de los 490,000 (en su modelo de entrada) a los 588,000 pesos.” (José Luis Adriano para motorpasión México, 2024, párr.8).


Desafíos Logísticos en la Importación de Autos Chinos
Las tensiones comerciales y económicas junto con la incertidumbre actual que se vive sobre el cambio de gobierno en Estados Unidos y México, principalmente por los planes de cada candidato, han puesto a todos con la piel chinita; tanto que poco se habla del impacto logístico que han traído las importaciones de autos chinos al país.


¿Te habías preguntado por qué en tan corto plazo llegaron tantas marcas de autos asiáticos a nuestro país si estos no cuentan con un acuerdo comercial con México?


Claro que los costos tan accesibles de ciertas marcas han logrado que su catálogo de vehículos se posicione muy rápido en el mercado mexicano; sin embargo, sus bajos costos logísticos han logrado este gran posicionamiento.


La importación de vehículos chinos se duplicó, provocando una saturación en los puertos. El puerto de Lázaro Cárdenas es hasta el momento el punto de entrada de la mayoría de los vehículos de Asia, seguido del puerto de Manzanillo. La saturación en dichos puertos ha obligado a las compañías a movilizar la carga a otros puertos como Mazatlán, Ensenada y Acapulco.


Actualmente, este intercambio comercial que ha provocado una saturación en los principales puertos se ha visto reflejado en problemas logísticos: cuellos de botella en los patios, incremento de costos, y retraso en las entregas. Ante esta situación, se ha acelerado la necesidad de ampliar la infraestructura portuaria existente; invertir más en los puertos y sobre todo agilizar y mejorar la eficiencia de sus operaciones podría ayudar a reducir este impacto negativo.


Las armadoras chinas han tenido ventaja en la importación de sus automóviles debido a las alianzas con las que cuenta con navieras de su nación, ya que les dan más espacio para los coches y esto les permite a las armadoras agendar grandes volúmenes de producción para su importación, tanto que ha provocado que otras marcas asiáticas como japonesas o coreanas no puedan ingresar al país con la misma velocidad.


La saturación de medios de transporte no se encuentra únicamente en el transporte marítimo, el reto continúa con el transporte terrestre. La saturación de los patios con coches chinos ha logrado una escasez de madrinas que retrasa el movimiento de los vehículos a los concesionarios.


Compañías mexicanas que dependen de la importación de productos desde China han comenzado a presentar ciertos desafíos en su cadena logística y de suministro al tener una incertidumbre de los tiempos de retraso que tenga la mercancía y cuánto se elevará el costo de importación, provocando así problemas en el inventario e incremento en el costo total del producto. Esto afecta directamente la competitividad de las empresas en el mercado.


¿Qué soluciones se han visto?
El fortalecimiento de la infraestructura férrea permite a los concesionarios tomar la opción del transporte intermodal que facilitará el movimiento de su mercancía sin necesidad de contar con la disponibilidad de madrinas. Incluso algunas industrias privadas de propios ferrocarriles y navieras han comenzado a invertir para atender estos sectores.


La modernización de los puertos actuales es una de las soluciones que podrían implementarse ante este desafío, como implementar sistemas automatizados de manejo de carga que aceleren las operaciones y reduzcan cuellos de botella.


Optar por una infraestructura digital en donde se utilicen plataformas digitales para mejorar la coordinación entre importadores, operadores portuarios y aduanas; ayudaría a reducir la congestión actual en los puertos mexicanos.


Actualmente hemos visto una diversificación de rutas en donde se ha desviado parte del tráfico a otros puertos menos saturados dentro del país.


La relación comercial entre ambos países China-México ha ido creciendo gracias a la importación de autos principalmente, no caerá de sorpresa si en un futuro no tan lejano estos países buscan llegar a un acuerdo o alianza comercial.


La llegada de autos chinos al país incrementa la diversificación de la oferta automotriz con la que cuenta México sobre todo a precios más competitivos para los consumidores, sin embargo, también plantea varios desafíos y retos principalmente en la infraestructura portuaria y el sistema logístico actual.


Es crucial que nuestro país implemente políticas y estrategias que permitan que la integración de autos chinos al mercado mexicano sea una oportunidad valiosa y que a su vez se mitiguen los impactos negativos en la logística y economía nacional.

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