Nuevo Gobierno, Nuevos Proyectos, Nuevas Oportunidades

“China en la mira de Estados Unidos”

 

Con resultado de las elecciones presidenciales realizadas el 2 de junio pasado, se eligió a la primera mujer que gobernará el Estado mexicano, Claudia Sheinbaum Pardo, cuyo período sexenal comenzará el 1 de octubre de 2024, como resultado de la reforma electoral de 2014. En consecuencia, será la primera ocasión de este nuevo período, mientras que antes iniciaba el 1 de diciembre. Su filiación partidista la obliga moralmente a continuar con el proyecto de nación planteado por su líder, el actual presidente de México. Lo cual no impide contar con enfoques y análisis con resultados distintos a su antecesor, y junto con su equipo de trabajo, adoptar Políticas, Estrategias y Acciones (PEA) distintas en algunos sectores o actividades.

 

Sin duda un nuevo gobierno ofrece grandes expectativas para la población. Se piensa en el fortalecimiento de las PEA que derivaron en buenos resultados y en la oportunidad de corregir aquellas en las cuales no se logró lo esperado. Incluso, se valoran nuevas PEA para garantizar éxito en la administración pública para beneficio de la población, sobre todo de los más desfavorecidos.

 

En el primer mes de trabajo, Claudia Sheinbaum presentó un plan ferroviario con la finalidad de lograr la interconexión del país y fomentar el desarrollo regional. El plan comprende el tendido de más de tres mil kilómetros de vías férreas, las cuales serán construidas por ingenieros militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con la participación de las empresas privadas que ganen las licitaciones correspondientes; algo similar a lo sucedido en la construcción del Tren Maya, con respecto al cual se proyecta realizar un tendido adicional para conectar Mérida con Puerto Progreso.

 

Destacan tres nuevas rutas, una, posiblemente la más importante, correrá de Ciudad de México (CDMX) a Nuevo Laredo, pasando por San Luis Potosí y Monterrey, con un recorrido de 1,143 kms., cuyo inicio de obra será el 1 de octubre de 2024 y concluirá el 13 de diciembre de 2029, con una inversión superior a los 400 mil millones de pesos. La segunda, de CDMX a Guadalajara, pasando por Querétaro, Celaya, Salamanca, Irapuato, La Piedad y otras ciudades intermedias, con un trayecto de 581 kms., con una inversión de 55 mil millones de pesos, cuyo inicio de obra está proyectado para el 1 de octubre de 2024 y su terminación el 17 de mayo de 2029. La tercera ruta, correrá del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) con destino a Pachuca, con paradas en Huitzila y Téllez, con un recorrido de 150 kms., con una inversión de 20 mil millones de pesos, el comienzo de obra se prevé para el 1 de octubre de 2024 y su conclusión el 17 de agosto de 2029.

 

En la última línea llaman la atención los puntos siguientes: a pesar de que la distancia entre el AIFA y Pachuca es menor a 50 kms., se alude a un trayecto de 150 kms., aun si el trayecto incluyera como punto de origen CDMX, este no podría ser superior a 100 kms. Segundo, no obstante que el trayecto del AIFA es considerablemente menor con respecto a las otras dos líneas mencionadas, el proyecto espera concluirse hasta 2029, como si en los tres casos (rutas férreas), se vislumbrara tener un impacto en el siguiente proceso electoral presidencial, en lugar de priorizar su pronta terminación con motivo de la relevancia para el transporte de mercancías y personas.

 

La proyección de terminar la construcción de las líneas férreas para 2029 en realidad no resulta adecuado porque puede suceder lo mismo que pasó con la refinería de Dos Bocas en Tabasco, a más de cinco años y medio (al momento de escribir este artículo) de gobierno todavía no procesa barriles de petróleo; o como el caso del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CITT), donde el primer viaje de carga entre Salina Cruz, Oaxaca, con destino a Chinameca, Veracruz, se realizó a principios de julio de 2024, con una carga de 13,500 toneladas de maíz blanco proveniente del buque denominado Mar de Cortés que partió de Topolobampo, Sinaloa.

 

Como parte de los demás proyectos, bajo el nombre de Estrategia de Prosperidad Compartida, expresión empleada con anterioridad por el Banco Mundial, Claudia Sheinbaum priorizará diversos polos de desarrollo regional, identificados varios de ellos con la geografía nacional como son: i) AIFA, ii) Bajío, iii) Campeche, iv) Centro, v) franja fronteriza del Norte, vi) frontera Sur, vii) Golfo de California, viii) Golfo del Istmo de Tehuantepec, ix) Maya, x) Noroeste, xi) Norte, xii) Pacífico y xiii) plan Sonora. Los cuales tiene como propósito: generar desarrollo, potenciar la economía y aprovechar las vocaciones de cada región.

 

Los polos deberán cumplir con requerimientos de inclusión, innovación, digitalización, certeza jurídica, sostenibilidad y vocación regional. Para lograrlo deberán contar con acceso a aeropuertos, puertos, trenes de carga y de pasajeros, disponibilidad de agua y formar parte del sistema eléctrico nacional. Las industrias interesadas en asentarse en dichos polos deben cumplir con la estrategia nacional de relocalización (nearshoring), la cual planteará y dirigirá una comisión encabezada por Altagracia Gómez Sierra, quien se volvió una pieza clave en el diseño de las PEA, así como en la relación entre los sectores público y privado.

 

Temas de gran preocupación para los mexicanos son la seguridad, ya sea de personas, de propiedades y mercancías, donde los homicidios, secuestros y robos se han vuelto cotidianos y saturan las noticias diarias, televisivas, radiofónicas, de prensa y de otros medios de comunicación, e incluso ante la percepción de esquemas de impunidad, motivan la reforma judicial tan discutida en los últimos meses. Otros grandes problemas residen en salud y alimentación, con el abasto en cantidad y calidad de medicinas y alimentos, donde las instituciones hospitalarias cuenten con el personal especializado, los insumos y materiales para desarrollar su labor. Lo mismo sucede con las instituciones de gobierno relacionadas con el sector alimentario, donde se espera que las PEA fortalezcan la producción y garantice la autosuficiencia alimentaria por décadas añorada.

 

Como es habitual, después de la elección presidencial se empieza a delinear el equipo de trabajo, donde, a diferencia del primer sexenio de Morena, se observa, en la mayoría de los casos, la selección de personas a partir de un perfil técnico y de experiencia en la función, sin dejar de lado la integridad con la cual puedan contar los seleccionados. En este sentido, para continuar con una estabilidad económica nacional se ratificó a Rogelio Ramírez de la O en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; y con la idea de mantener la atracción de inversiones, incluso las relacionadas con el nearshoring, se designó como titular de la Secretaría de Economía a Marcelo Ebrard Casaubón, quien fungió como Secretario de Relaciones Exteriores en el sexenio anterior y mantuvo negociaciones con Estados Unidos en la atención del problema migratorio hacia dicho país.

 

Por otro lado, el debate electoral en los Estados Unidos se mostró, como en otras ocasiones recientes, sumamente radical, donde como resultado del primer debate de la candidatura presidencial celebrado el 27 de junio y el atentado contra Donald Trump durante un mitin en Pennsylvania el 13 de julio, mostró inclinaciones del electorado a su favor, con grandes posibilidades para ganar la presidencia de la República en noviembre del presente año, a pesar de que el candidato demócrata sea una persona distinta a Joe Biden, quien se retiró el 21 de julio pasado para dar oportunidad de ser candidata a la vicepresidenta Kamala Harris.

 

Como sucedió en 2016, donde Donald Trump como candidato presidencial anunció la salida de Estados Unidos del Trans Pacific Partnership (TPP) y terminar el TLCAN, o bien su renegociación, así como prometer la construcción del muro en la frontera con México. Lo cierto es, dichas acciones sucedieron durante el mandato de Trump y el muro por ser una obra de gran magnitud, el cual requiere de enormes recursos y el tiempo suficiente para su construcción, no gozó del apoyo de todos los gobernadores transfronterizos, al igual que de legisladores estadounidenses, lo cual impidió su terminación.

 

Ahora las declaraciones de Trump en esta nueva campaña presidencial residen, entre otras cosas, en la amenaza de imponer aranceles a la importación de mercancías provenientes de diversas naciones en un rango de 10%, entre ellas, las europeas y aquellas con las cuales tiene suscrito un tratado comercial, donde se coloca a México. Con respecto a China, en incrementar los aranceles hasta en un 50 o 60% a la importación de mercancías provenientes de dicho país. Todo lo anterior con la finalidad de incrementar los ingresos fiscales y revertir la balanza comercial deficitaria observada por Estados Unidos en las últimas décadas. Lo cual no parece una acción nueva en la historia de Estados Unidos, donde se atribuye a principios del Siglo XX el imponer aranceles con la finalidad de no establecer o incrementar el impuesto sobre la renta, como también lo pretende Trump:

 

… Willian Mckinley -a quien apoda “el Rey de los Aranceles”- por recaudar suficientes ingresos a través de los aranceles durante su presidencia a principios del Siglo XX para evitar instituir un impuesto federal sobre la renta, sin recibir el crédito merecido. McKinley enriqueció a este país.

 

En las declaraciones de campaña de Trump, particular atención refiere la instalación de plantas automotrices chinas en territorio mexicano, las cuales pretenden verse beneficiadas con el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC o USMCA o CUSMA) con la exportación de autos chinos fabricados en México, en especial los autos híbridos y eléctricos, lo cual también sería un duro golpe para el proyecto de Tesla en Nuevo León, donde por cierto, el 23 de julio pasado Elon Musk declaró que detiene sus proyectos de construcción hasta conocer el resultado de la elección presidencial. Lo cierto es, durante el último bienio, la llegada de las marcas automotrices chinas a México ha sido una constante, al extremo de que actualmente existen más de una docena de marcas, las cuales venden sus autos y camionetas en el mercado mexicano y algunas de esas empresas han expresado su interés en establecer ensambladoras y fábricas en la República Mexicana con el propósito de destinar sus productos a diversos mercados, aprovechando la red de tratados comerciales de México, cuyo comercio involucra a aproximadamente 50 países, donde el principal es Estados Unidos por cercanía y valor de mercado. Sirva de ejemplo la empresa Changan, la cual cuenta con un centro de distribución en México, no descarta establecer una planta de manufactura y tiene pensado exportar sus vehículos a Chile, Brasil y Perú.

 

También debe observarse lo siguiente: el precio de los automóviles y camionetas chinas es menor con respecto al precio ofertado por las marcas estadounidenses, japonesas y coreanas, donde la tecnología no se queda atrás, y para efecto de lograr la penetración del mercado mexicano se alude, por un lado, a garantías de siete u ocho años en las partes principales del vehículo y, por otro, en la creación y desarrollo de una red de distribuidores de venta y servicio a las unidades en todo el territorio nacional. Sin duda, el expansionismo chino se mantiene y es otro foco de atención en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, además, forma parte de la lucha por el liderazgo mundial.

 

Taiwán o Taipei Chino no se queda atrás, porque al parecer al menos 35 empresas del sector automotriz y electrónico, con motivo del nearshoring están interesadas en realizar inversiones en México. Así lo señaló el embajador de Taiwán en México, Armando Cheng, quien dijo: actualmente más de 300 compañías taiwanesas ya operan en territorio mexicano, en ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Guadalajara, Aguascalientes y Guanajuato, entre otras.

 

El embajador taiwanés señaló que la importación de mercancías provenientes de Taiwán todavía enfrenta aranceles, al no contar con un tratado de libre comercio con México y tampoco existe un Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPPRI), marco jurídico indispensable para incrementar el comercio y la inversión. No obstante, señaló el interés de Taiwán en adherirse el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT). Asimismo, abundó en la insuficiente mano de obra calificada, pues si bien es de primera calidad y a precios competitivos, hay un déficit de personal.

 

La molestia de Trump y de otros líderes estadounidenses en contra de las prácticas comerciales de China es justificada. Lo anterior se confirma con el reciente Examen de las Políticas Comerciales (EPC) del mencionado país sucedido en la Organización Mundial de Comercio del 17 al 19 de julio de 2024 con respecto al período 2018-2023. Recordemos, China logró su adhesión a la referida organización en la reunión ministerial celebrada en Doha, Qatar, en noviembre de 2001 y formalmente en diciembre de ese año. Desde esa fecha y hasta ahora, China no ha sido totalmente transparente en la revelación en las PEA en favor de las empresas estatales y privadas, por ejemplo, con el otorgamiento de subvenciones y la manipulación de la moneda (yuan o remimbi) y donde las exportaciones de mercancías siguen en crecimiento, a pesar de una ligera caída en 2023, observada prácticamente en todo el comercio mundial. Así, los productos chinos han logrado una mayor integración en las cadenas de suministro internacionales, en particular en Estados Unidos y la Unión Europea.

 

El Informe de la Secretaría de la OMC sobre el EPC de China reveló: a pesar de las notificaciones de dicho país sobre los programas de apoyo financiero y otros incentivos a diferentes sectores y ramas de producción para los períodos 2019-2020 y 2021-2022, donde se observan numerosos programas a nivel central y subcentral.

 

… Las dos notificaciones presentadas a la OMC durante el período considerado y las respuestas dadas por China no permiten a la Secretaría tener una visión general clara de los programas de ayuda de China. En particular, la Secretaría no ha podido conocer con mayor profundidad los niveles de apoyo financiero para determinados sectores de intensa actividad comercial, como los del aluminio, los vehículos eléctricos, el vidrio, la construcción naval, los semiconductores o el acero. … Los llamados “fondos gubernamentales de orientación”, o “fondos gubernamentales de inversión”, siguen utilizando recursos públicos para realizar inversiones de capital en sectores y actividades que el Gobierno considera importantes. …

 

China está decidido a continuar con su expansión comercial, lo cual se demuestra con la exportación de mercancías cuyo valor en 2020 fue de 2,589 millones de dólares (mdd), en 2022 de 3,594 mdd y en 2023, con una ligera disminución de 3,380 mdd; así como con la suscripción de 22 acuerdos comerciales bilaterales y regionales con 29 países, además de mantener preferencias arancelarias para los países menos adelantados. Para el Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, la relación comercial de México con China ha sido dispareja, porque dice: “… nosotros compramos 119 mdd por año y vendemos a China 11 mdd, … eso no es un comercio recíproco”. Lo cierto es, de acuerdo con la balanza comercial no petrolera reportada por el Banco de México, desde que China ingresó a la OMC a finales de 2001, las importaciones de productos chinos crecieron significativamente, para mediados de 2006 ya sumaban más de 2 mil mdd, en 2013 ascendieron a más de 5 mil mdd y, de manera intermitente, a partir de diciembre de 2021 ha superado la cifra de 10 mil mdd.

En cambio, una apuesta de Marcelo Ebrard consiste en atraer la inversión china, aunque reconoce, para lograrlo es un tema por analizar de manera conjunta con Estados Unidos y Canadá, a fin de atender los intereses estratégicos de las tres naciones, lo cual puede discutirse con motivo de la revisión del T-MEC en 2025-2026. Al respecto, no perdamos de vista lo establecido en el artículo 32.10.5 del referido tratado, en el sentido de limitar las negociaciones conducentes a un tratado de libre comercio con países de economía de no mercado, dirigido especialmente a China, en tanto que de hacerlo, cualquiera de las partes puede retirarse del T-MEC.


La suscripción por cualquiera de las Partes de un tratado de libre comercio con un país que no sea de mercado permitirá a las otras Partes terminar este Tratado, mediante una notificación previa de seis meses y reemplazar este Tratado con un tratado entre ellas (tratado bilateral).


En contra partida, mientras el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) estuvo vigente, México suscribió un APPRI con China el 11 de julio de 2008; la Cámara de Senadores, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 133 constitucional, lo aprobó el 31 de marzo de 2009, cuya aprobación se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) del 6 de mayo de ese año; y el decreto promulgatorio del acuerdo se efectuó en el mencionado diario el 5 de junio de 2009; con lo cual las inversiones de chinos o mexicanos en el territorio de ambos países, cuenta con un marco jurídico de protección y resolución de controversias, ante eventuales actos de expropiación o autoritarismo por parte de los gobiernos mexicano y chino.


Una situación similar se observa con los habitantes de Hong Kong y los mexicanos, con motivo de la suscripción de una APPRI el 23 de enero de 2020; el cual fue aprobado por la Cámara de Senadores el 10 de marzo de 2021, cuya publicación en el DOF se realizó el 23 de abril de ese año; y el decreto promulgatorio del acuerdo se publicó en el mencionado diario el 11 de junio de 2021. Recordemos, el T-MEC se suscribió el 30 de noviembre de 2018 en Buenos Aires, Argentina, el Protocolo Modificatorio se firmó en Palacio Nacional el 10 de diciembre de 2019, después se aprobó por el Senado el 12 de diciembre de ese año y su publicación en el DOF fue el 29 de junio de 2020, para entrar en vigor el 1 de julio de ese mismo año, por lo cual suponemos que lo dispuesto en el artículo 32.10 del T-MEC, únicamente es aplicable a los tratados de libre comercio y no a los APPRI.


Para contrarrestar la intromisión China en México y en otras naciones de América, e incluso para detener de algún modo la migración de mexicanos, centroamericanos y sudamericanos hacia Estados Unidos, durante la reunión ministerial de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica (APEP), celebrada en Washington, a la cual asistieron cancilleres de 12 países; Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos de América, anunció el arranque de un plan regional para fabricar chips y semiconductores en México y otros países, con la intención de garantizar el correcto funcionamiento de las cadenas de suministro de los bienes producidos en el Hemisferio Norte; donde los primeros países en verse beneficiados del mencionado plan son: Costa Rica, México y Panamá.

 
Para el desarrollo del plan, el secretario de Estado señaló: se cuenta con el respaldo de 3 mil mdd provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos, con el propósito de atraer inversiones del sector privado. Asimismo, Blinken también anunció: en septiembre se celebrará un simposio en México con objeto de identificar sectores o industrias que puedan desempeñar un papel importante en la cadena de suministro global.


Según el director de la Fundación México – Estados Unidos para la Ciencia (Fumec), Eugenio Marín y la organización USAID, México puede formar parte de la cadena de valor de la industria de semiconductores hasta en un 44%, para lo cual requiere de inversiones por 6 mil mdd, con lo cual se integraría a las cadenas de valor de Estados Unidos y Canadá. Se comenta que la industria actualmente tiene un valor de 720 mil mdd y puede incrementarse significativamente (tal vez quintuplicarse) en pocos años para llegar a 1.2 o 1.3 trillones de dólares.

 
De ahí la importancia de que México desarrolle esta industria, para lo cual se identifican tres regiones relevantes: i) la frontera Norte, donde participan Baja California, Chihuahua y Tamaulipas; ii) Bajío, con la participación de Jalisco, Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes; y iii) zona de influencia de la CDMX y Puebla. Marín afirmó: actualmente México importa, comparativamente, la mitad de los semiconductores requeridos por Estados Unidos, lo cual asciende a 30.94 mdd, los cuales obtiene de Asia. Con lo anterior está claro que se trata de una gran oportunidad para México, primero en lograr la sustitución de importaciones y segundo por el desarrollo de una industria con grandes expectativas de crecimiento, en tanto los semiconductores son requeridos por una variedad de sectores como automotriz, aeronáutico, electromovilidad, comunicaciones, entre otros.


En suma, nuevo gobierno, nuevos proyectos, nuevas oportunidades para lograr un México, mejor, seguro, con bienestar social y desarrollo económico, lo cual puede lograrse con la suma de consensos con el nuevo gobierno estadounidense.

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