Los principales productos importados de los Estados Unidos han consistido en: gasolina, gas natural, aceite diésel y sus mezclas, maíz amarillo, motores de los tipos utilizados para la propulsión de vehículos, propano, mercancías para el ensamble o fabricación de aeronaves o aeropartes, cajas de cambio y sus partes, minerales de cobre y sus concentrados.

Entre los productos de exportación principales que se destinan hacia los Estados Unidos de América, se tienen a saber: vehículos de cilindrada superior a 1,500 cm3, pero inferior a 3,000 cm3, unidades de proceso, vehículos de peso total con carga máxima superior a 2,721 kg., pero inferior o igual a 4,536 kg., televisores de pantalla plana, vehículos de cilindrada superior a 1,000 cm3 pero inferior o igual a 1,500 cm3, tractores de carretera para semirremolques, cerveza de malta, etc.

En consideración de Jassiel Valdelamar, el comercio entre México y los Estados Unidos alcanzó en el año de 2022, la cifra histórica de 779 mil 308 millones de dólares, un crecimiento del 17% respecto al monto registrado en el año de 2021, de acuerdo con el Buró de Censos de Estados Unidos. Esta cifra estuvo apoyada por un crecimiento anual de 18.3% de las importaciones de mercancías procedentes de México, las cuales totalizaron con 454 mil 930 millones de dólares. El monto representó el 14% del total de las importaciones que realizó Estados Unidos durante todo el 2022. Por lo que se refiere a las exportaciones realizadas de Estados Unidos a México, las mismas, aumentaron 17.3% respecto al año 2021, para registrar un monto de 324 mil 378 millones de dólares. Con este valor del comercio total, México se quedó como el segundo mayor socio comercial de Estados Unidos, solo superado por Canadá, que totalizó con 793 mil 842 millones de dólares. En cifras mensuales, las importaciones que realiza Estados Unidos de mercancías mexicanas fueron del orden de los 36 mil 54 millones de dólares, mientras que las exportaciones hacia México registraron un valor de 24 mil 920 millones de dólares.

En cuanto a la inversión directa de los Estados Unidos hacia México, de enero de 1999 a junio de 2021, Estados Unidos ha sido el principal inversionista en México con 292,569.1 millones de dólares (mdd), lo que representa el 46.8% de la Inversión Extranjera Directa (IED) acumulada durante ese periodo. El 51.1% de la inversión directa de los Estados Unidos se dirigió al sector manufacturero. El 53.7% de las inversiones estadounidenses en manufacturas se concentran en los subsectores de fabricación de equipo de transporte, industria química y la industria de bebidas y tabaco. El 13.3% de la inversión directa de los Estados Unidos se dirige al sector automotriz. Por su parte, el 47.9% de la inversión acumulada en el sector automotriz en nuestro país proviene de los Estados Unidos. Resulta necesario destacar que el 96.6% de la IED acumulada en el subsector de comercio al por menor en tiendas de autoservicio y departamentales proviene de los propios Estados Unidos. Asimismo, debe comentarse que 8 Estados del país concentran el 71.1% de la inversión de Estados Unidos (Ciudad de México, Nuevo León, Estado de México, Chihuahua, Baja California, Jalisco, Coahuila y Tamaulipas). Asimismo, se dice que en la actualidad existen aproximadamente como 31,634 empresas con inversión de Estados Unidos de América en México.

De acuerdo con el Gobierno de los Estados Unidos de América, los principales clientes de Estados Unidos en 2022 fueron, de mayor a menor relevancia: Canadá, la Unión Europea, considerada como bloque, México, China y Japón. Las exportaciones dirigidas a Norteamérica (Canadá y México) supusieron el 32,6% del total, con un aumento del 16,47% en tasa interanual. Por su parte, las ventas a Europa (23,6% del total) incrementaron un 23,6%, siendo los países de Norteamérica los que mayor porcentaje representaron. En la última década ha destacado el ascenso de China como destino de las exportaciones de Estados Unidos. El primer destino de la exportación es Canadá. China es el principal cliente de Estados Unidos fuera de Norteamérica, y en 2022 representó el 7,4% de sus exportaciones experimentando un aumento del 1,58% con respecto al año anterior. Estados Unidos importa sobre todo de los países de Asia-Pacífico (32,2% del total en 2022), y Canadá y México, que alcanzaron una cuota del 27,2% entre los dos. Observando la evolución del presente siglo, el cambio más drástico desde el punto de vista de los proveedores de Estados Unidos lo ha protagonizado China, que ha pasado de ser el cuarto país en importancia con una cuota del 8,2% en 2000 al primero con una cuota del 16,4% en 2022. Japón ha sido el gran perjudicado del aumento de importancia comercial de China, perdiendo cuota hasta llegar al 4,5% en 2022, situándose por detrás de China, México, Canadá y Alemania. La cuota de mercado de España en Estados Unidos se mantiene en torno al 0,7% en 2022.

Caso de China en el comercio de Norteamérica.

Como ha podido observarse las relaciones comerciales de los países de Norteamérica se desarrollan de manera sólida y en crecimiento, no obstante lo anterior, resulta necesario tener en cuenta que el comercio de China en la región sigue siendo muy fuerte, y ello se ejemplifica en el hecho de que el país asiático, se erige como uno de los principales socios comerciales para los tres países que forman parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), máxime que China constituye el segundo socio comercial para Canadá y el cuarto socio comercial para los Estados Unidos.

En el caso de México, y de acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores de nuestro país, en el año 2021 el comercio total entre China y México ascendió a 110,278.3 millones de dólares; de los cuales las importaciones de China a México, fueron por el orden de los 101,021.4 millones de dólares, mientras que las exportaciones de nuestro país al país asiático fueron por 9,256.9 millones de dólares, existiendo un balance favorable para el país asiático con respecto a México, por 91,764.5 millones de dólares. Asimismo, se destaca que China se ha convertido en el primer socio comercial de México en la región de Asia-Pacífico, en su segundo socio comercial en el mundo y su tercer mercado de exportación.

Cabe mencionar que, las cifras económicas dadas a conocer en las presentes líneas no consideran los efectos que actualmente se están generando, sobre todo, entre los Estados Unidos de América y China, por los casos de Taiwán y la guerra comercial sostenida por ambas naciones.

Es decir, en los próximos años estará por verse cómo evolucionará el comercio internacional esencialmente entre los Estados Unidos de América y Canadá con respecto a China, máxime que en la actualidad se habla de la noción del nearshoring, rubro que podría ayudar a impulsar la relocalización de empresas estadounidenses y canadienses en otros Estados, cómo bien podría ser México.

Aspectos a tener en cuenta en la presente situación.

Cómo ha podido observarse de lo antes expuesto, nos parece que la región de América del Norte en un futuro no tan lejano podría evolucionar hacia una mayor integración e interacción de políticas y diseños comerciales e industriales que favorezcan el desarrollo interno de la región norteamericana, habida cuenta del distanciamiento político, comercial y geoestratégico, que aparentemente empieza a existir con relación al gobierno de China.

Naturalmente, y en este sentido nos parece que México, podría aprovechar las circunstancias que pudieran presentarse en un futuro cercano, para:

Afianzar y acelerar el comercio, los servicios y el desarrollo industrial entre los países de la región de América del Norte, es decir, con los Estados Unidos de América y Canadá.

Podría aprovecharse el momento para aumentar y promover las exportaciones mexicanas a Canadá; al respecto cabe destacar que México se ha instituido como el tercer socio comercial del mercado canadiense, y sus exportaciones rondan el orden de los $31,129 millones de dólares, cifra que se estima podría aumentarse aprovechando el contexto internacional actual para promover en mayor grado los productos nacionales en aquella nación.

Los Estados Unidos siguen teniendo a China hoy en día como un mercado de enorme relevancia comercial para sus importaciones, sin embargo, y debido a las circunstancias geopolíticas actuales, se considera que, tanto Canadá, así como México, podrían continuar creciendo y teniendo mayor presencia comercial en los Estados Unidos de América, de manera que el comercio internacional nacional se vea aún más favorecido.

En la medida que el concepto del nearshoring pudiera evolucionar favorablemente para México, diversa inversión extranjera pudiera fluir hacia nuestro país, tratándose principalmente de empresas estadounidenses y canadienses, pero, incluso, podría hablarse de industrias chinas y tal vez europeas –como de hecho ya ha ocurrido-. Al respecto, se sugiere a los amables lectores, revisar un artículo de esta misma revista de su servidor, en dónde se examina la importancia del concepto del nearshoring para México.

Se considera que, en el mediano o largo plazo, y derivado de la incertidumbre comercial que pudiera presentarse en el contexto comercial internacional, la posibilidad de avanzar hacia una mayor integración económica en la región de América del Norte no resulta ser un tema descabellado, ya que en nuestra consideración se podría transitar hacia el establecimiento de una Unión Aduanera en la región de Norteamérica, cuestión que estimamos resultaría ser viable, siempre y cuando se reúnan las condiciones políticas, económicas, comerciales e industriales necesarias para favorecer dicha forma de integración económica.

Un tema que no debiera dejarse de lado es la alternativa de impulsar a las pequeñas y medianas empresas tanto de México, así como de los Estados Unidos y Canadá, a fin de aumentar su presencia y desarrollo al amparo de una perspectiva comercial más favorable para la región en los siguientes años.

Conclusión.

Atendiendo a lo señalado en el presente artículo, se estima que las condiciones económicas, comerciales e industriales, tanto de México, así como de los Estados Unidos y Canadá, pudieran verse favorecidas e incrementadas, teniendo en cuenta el contexto internacional que se está presentando hoy en día, circunstancia que nos parece se presenta de una manera más favorable para la evolución del comercio internacional dentro de la Región de Norteamérica.