Los líderes del grupo BRICS, entre ellos China, India y Brasil, dijeron hoy no a la guerra en Ucrania y Oriente Medio durante una cumbre presidida por el presidente ruso, Vladímir Putin, que en respuesta intentó presumir de los recientes éxitos rusos en el frente.
“La crisis ucraniana se alarga”, lamentó Xi Jinping, presidente chino, durante su intervención en el plenario del grupo, parte del cual transcurrió a puerta cerrada.
El líder ruso señaló precisamente a esas tres potencias como posibles mediadores en unas futuras negociaciones de paz con Ucrania.
“Apoyamos el diálogo y la diplomacia, no la guerra”, afirmó, a su vez, Narendra Modi, primer ministro indio.
El Kremlin logró frenar la sangría reduciendo al mínimo las alusiones al conflicto ucraniano en el comunicado final, pero Putin tendrá que tratar este asunto el jueves durante su encuentro con el secretario general de la ONU, António Guterres.
Desescalada y negociaciones de paz en Ucrania
“Es necesario contribuir a una pronta desescalada en Ucrania”, dijo Xi y, para ello, consideró necesario “dejar de echar leña al fuego”.
Además, abogó por prevenir “los efectos secundarios debido a la expansión de las hostilidades”, así como evitar acciones que contribuyan a aumentar las tensiones.
En la misma línea, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió por videoconferencia la necesidad de “iniciar negociaciones de paz” entre rusos y ucranianos.
“Evitar una escalada e iniciar negociaciones de paz también es crucial en el conflicto entre Ucrania y Rusia”, aseveró el líder de Brasil, que presentó junto a China un plan de arreglo de seis puntos ya rechazado por Kiev.
Al respecto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, manifestó que muchos países han expresado en Kazán deseos de contribuir “más activamente” a la solución del conflicto.
“Nosotros saludamos esos esfuerzos”, aseguró.
Putin presume de éxitos en el frente
Mientras, Putin informó a los BRICS de la “dinámica muy, pero muy positiva” para el Ejército ruso en el campo de batalla, en alusión a la conquista de varias plazas fuertes ucranianas en el Donbás.
“Por supuesto, (Putin) destacó la renuencia de la parte ucraniana a entablar cualquier negociación”, dijo Peskov.
El líder ruso ha asegurado en varias ocasiones que no se sentará en la mesa de negociaciones con Kiev hasta que Rusia expulse a las tropas ucranianas de la región de Kursk.
En el comunicado final de la cumbre, que tenía 134 apartados, Rusia logró que se mencionara una solo vez la palabra ‘Ucrania’.
“Hacemos hincapié en que todos los países deben actuar de acuerdo con los objetivos y principios de la Carta de la ONU (…) Nos complace observar las correspondientes propuestas de mediación y buenos oficiales destinados a proporcionar un arreglo pacífico del conflicto a través del diálogo y la diplomacia”, señala el aséptico punto 36.
Pronto alto el fuego en Gaza
Xi, Lula y el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, también aprovecharon la tribuna de los BRICS para denunciar la dramática situación en Oriente Medio.
Pezeshkian, cuyo país también fue atacado por Israel, demandó “un alto el fuego inmediato y permanente en Palestina y el Líbano”.
Además, pidió “la retirada completa de las tropas del régimen ocupante (Israel) de las zonas ocupadas y la ayuda inmediata a la población de Gaza y a los desplazados en Líbano”.
Irán es uno de los principales aliados del grupo palestino Hamás -uno de cuyos líderes mantuvo hoy consultas en Moscú- y de la milicia libanesa de Hizbulá.
Por su parte, Xi instó a “alcanzar cuanto antes el cese de hostilidades y asesinatos en Gaza y el Líbano”.
“La situación humanitaria en el sector de Gaza sigue empeorando, se ha reanudado el conflicto (…), en el Líbano, donde se está agravando todo. Debemos lograr lo antes posible un alto el fuego, frenar los asesinatos”, señaló.
Y llamó a lograr un arreglo “justo y sólido” para el problema palestino.
“En el momento que enfrentamos dos guerras con el potencial de volverse globales, es fundamental rescatar nuestra capacidad de trabajar juntos en pro de objetivos comunes”, añadió Lula.
Maduro y Erdogan se suman a la fiesta
El líder turco, Recep Tayyip Erdogan, fue el último en llegar a la capital tártara. Con todo, Putin lo recibió por la tarde y le prometió ponerle al día sobre la situación en Ucrania.
Al comienzo de la reunión Putin expresó a su contraparte su condena del atentado terrorista perpetrado el miércoles contra una fábrica de armamento en Ankara, que causó, según Erdogan, cuatro muertos y catorce heridos.
Putin también se entrevistó con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien realizó un viaje sorpresa a Kazán.
“Vemos con admiración la batalla que está dando la gran Rusia contra el nazismo y el fascismo”, proclamó Maduro en su primera visita al exterior desde la crisis de julio.
Fuente: EFE