¿Construimos la tormenta perfecta para luego intentar salvarnos de ella?

La encuesta en 19 estados —35% de ellos en la frontera norte— confirma que el 83.8% del sector conoce empresas que planean salir.


En tiempos de incertidumbre económica, como los que se reflejan en la reciente encuesta sobre el cierre y la relocalización de inversiones en México para 2025, es urgente hacer una pausa estratégica. Los datos son duros: más del 80% de los consultados conoce empresas que están considerando reducir o abandonar operaciones en México. Y lo más alarmante: casi un 21% de esas empresas empleaban a más de 500 personas cada una.


¿Estamos acaso fabricando una tormenta perfecta para luego decir que supimos sortearla heroicamente? La estrategia empresarial y política parece moverse hacia decisiones que debilitan lo que ya tenemos, para intentar —sin garantías— conquistar lo que no tenemos.


La visión no consiste en correr hacia nuevas metas mientras la casa se incendia. ¿Qué camino estamos mostrando a los inversionistas, a los colaboradores y al mundo?


No se puede construir una mejora sobre el sacrificio de estabilidad. Cada fábrica que se cierra, cada talento que se va, cada inversión que se repliega, deja heridas que no se curan con promesas, sino con certezas.


La encuesta en 19 estados —35% de ellos en la frontera norte— confirma que el 83.8% del sector conoce empresas que planean salir.

• 58.2% por altos costos operativos y fiscales.

• 41.8% por cambios regulatorios o aduanales.


Solo entre abril y junio de 2025, se perdieron 139,444 empleos formales. En Tijuana, las exportaciones maquiladoras cayeron 7.1%, y la disponibilidad industrial creció 29% respecto al año anterior. El 98% de los encuestados percibe la economía nacional en retroceso o deterioro.


Durante los 32 foros T-MEC estatales y las 30 mesas sectoriales, los líderes empresariales, dueñas y dueños de negocios familiares han sido claros y propositivos. Si se realiza un análisis de las conclusiones de los foros en su totalidad, podríamos considerar que la buena noticia es que de 6 observaciones reiteradas, solo una se relaciona con el T-MEC o Estados Unidos de América. Las otras cinco dependen completamente de nosotros como país.


Se enfocan en:

• Aranceles crecientes en insumos nacionales.

• Inseguridad, extorsiones y bloqueos.

• Trámites sin aviso previo y tiempos de respuesta duplicados o triplicados, (hasta 750% SAT y SE).

• Duplicidad regulatoria entre municipio, estado y federación estrés regulatorio y fiscal.

• Costo e insuficiencia energética y de infraestructura.


¿Qué hacer entonces?

Desde CONCANACO SERVYTUR México se ha lanzado la “Cruzada por la Competitividad”, una agenda nacional de soluciones concretas:


Certidumbre regulatoria y fiscal: grupo técnico permanente, implementación gradual y mapa de riesgos.


Seguridad productiva: corredores seguros, sello de confianza empresarial y reacción inmediata a bloqueos.


Reinversión: estímulos fiscales, recuperación de empleos con una política enfocada en equilibrar las cargas especialmente en los negocios familiares, financiamiento verde y tarifas preferentes.


Simplificación aduanera: modernización de VUCEM, programa IMMEX y agenda técnica T-MEC 2.0.,


Confianza país: plataforma de inversión, incentivos al consumo local y deducciones estratégicas, integración del ecosistema socioeconómico local con las grandes obras de infraestructura.


Gobernanza: observatorio nacional y mesa de certeza jurídica con actores públicos y privados.


Hoy, la solución no está lejos ni es externa: está en nuestras manos.

Lo que se requiere no es más discurso, sino una gestión pública eficiente y decisiones estratégicamente inteligentes.


Porque, si observamos con atención, pareciera que hay quienes provocan la enfermedad solo para después ofrecer la cura, construyendo crisis para justificar protagonismos.


Ya no se trata de ideologías ni banderas. Hoy se trata de competitividad, productividad y desarrollo con visión humanista, centrada en las personas, en el empleo digno y en el fortalecimiento de nuestras cadenas de valor.


México no necesita inventarse de nuevo, necesita ordenarse, proteger lo que ya tiene y reactivar lo que está en pausa.


FUENTE: Octavio de la Torre de Stéffano
Presidente de Concanaco Servytur

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