Senado aprueba reforma a Ley Aduanera; ¿incertidumbre para el comercio exterior?

El Senado de la República aprobó recientemente una amplia reforma a la Ley Aduanera, considerada una de las modificaciones más significativas del marco jurídico del comercio exterior en México en los últimos años. No obstante, especialistas advierten que su diseño es discrecional y podría obstaculizar la modernización del sistema aduanero.


Con 78 votos a favor, 37 en contra y una abstención en lo general, y 77 votos a favor, 38 en contra y una abstención en lo particular, la iniciativa busca fortalecer la recaudación y combatir prácticas de evasión fiscal. Asimismo, refuerza los controles y procesos relacionados con la importación y exportación de bienes, con el objetivo de frenar el contrabando de combustibles y disminuir la corrupción en el sector.


De acuerdo con Fernando Ramos Casas, experto en comercio exterior, esta reforma impone mayores responsabilidades a los agentes aduanales y endurece las sanciones, colocándolos en una posición vulnerable. A su juicio, las nuevas disposiciones son restrictivas y no contribuyen a una verdadera facilitación del comercio.


Desde el sector empresarial también se han manifestado preocupaciones. Representantes de la iniciativa privada advierten que los cambios podrían tener efectos negativos, al incrementar la carga administrativa y la incertidumbre jurídica para quienes participan en operaciones de comercio exterior.


Aunque el gobierno federal ha presentado esta reforma como un avance hacia la digitalización y trazabilidad de las operaciones aduaneras, los empresarios consideran que, en la práctica, podría entorpecer el flujo comercial.


El dictamen aprobado incluye una modificación al artículo primero transitorio, que establece su entrada en vigor el 1 de enero de 2026, con ciertas excepciones para artículos específicos. En total, la propuesta incorpora 65 cambios, entre ellos 44 adiciones, nueve derogaciones y múltiples ajustes al texto vigente, impulsados por el Ejecutivo federal.


Ramos Casas añadió que el problema de fondo no radica tanto en la Ley Aduanera en sí, sino en el propio sistema aduanero del país, que requiere una modernización integral. Advirtió que, lejos de mejorar la recaudación, la reforma podría provocar un aumento en el contrabando y la corrupción, afectando finalmente las finanzas públicas.


El documento ahora será turnado nuevamente a la Cámara de Diputados para su análisis y eventual aprobación con las modificaciones introducidas por el Senado.


FUENTE: STAFF

Compartir

Recibe las noticias más relevantes del medio

en tu correo electrónico