De SpaceX a BYD: la carrera de las compañías de EE.UU. y China en el Sudeste Asiático

Desde la compañía aeroespacial estadounidense SpaceX al fabricante chino de vehículos eléctricos BYD, las grandes compañías de Estados Unidos y China están intensificando su competencia por el creciente mercado del Sudeste Asiático, con más de 670 millones de habitantes.

 

El secretario de Estados Unidos estadounidense, Antony Blinken, y el primer ministro chino, Li Qiang, asisten esta semana a la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y socios externos, donde se abordarán asuntos de política internacional, de seguridad y económicos.

 

La rivalidad geopolítica de Washington y Pekín es un asunto recurrente en esta región, que incluye a países como Indonesia, Singapur, Tailandia y Malasia y donde ambas potencias tratan de aumentar su presencia económica.

 

Inversiones y balanza comercial


Estados Unidos es el principal inversor en la región, con 74.356 millones de dólares en 2023, frente los 17.305 millones de dólares invertidos por China, según datos de la ASEAN, con intereses en sectores como los semiconductores y la inteligencia artificial (IA).

 

Sin embargo, China es el mayor socio comercial de la ASEAN, con un intercambio valorado en más de 696.000 millones de dólares en 2023, un 56 % más que la balanza comercial entre la región y Estados Unidos.

 

“Aunque la rivalidad entre Estados Unidos y China es global, se manifiesta más agudamente en la región del Indopacífico. El Sudeste Asiático tiene desde hace mucho estrechos lazos económicos con ambos países y creo que seguirá así en el futuro”, indicó a EFE Zack Cooper, investigador del Instituto Empresarial Americano (AEI, siglas en inglés).

 

“Dados los subsidios de China a los vehículos eléctricos y su gran sobrecapacidad en sectores afines, dudo que otros fabricantes regionales puedan competir con el influjo de los vehículos eléctricos chinos”, precisó Cooper en un correo electrónico.

 

Las compañías chinas


Los fabricantes de vehículos eléctricos chinos son líderes indiscutibles en el Sudeste Asiático, donde copan hasta el 70 por ciento de las ventas en un mercado aún dominado por vehículos de motor de marcas japonesas y surcoreanas, según la consultora Counterpoint Research.

 

El fabricante BYD (Build Your Dreams), líder en la región, inauguró en julio una fábrica en Tailandia, la primera en el Sudeste Asiático, y ha anunciado una inversión de 1.300 millones de dólares para abrir otra factoría en Indonesia para el 2026, con otras marchas chinas presentes en la región como Geely y Chery.

 

El sector chino del 5G, la red de internet superrápida de alta capacidad, cuenta con un nivel de desarrollo muy avanzado con empresas como Huawei y ZTE, pero en los últimos años Estados Unidos, Australia y la Unión Europea han boicoteado a estas compañías alegando riesgos de seguridad.

 

Este temor se contagió en el Sudeste Asiático, aunque Huawei y ZTE han entrado en los mercados de países como Tailandia, Malasia e Indonesia a través de consorcios con empresas locales.

 

En el sector del comercio electrónico, el gigante chino Alibaba es el mayorista mayoritario de Lazada, una plataforma de ventas en línea nacida en Singapur y una de las mayores de la región, mientras que ByteDance, dueña de TikTok, ha prometido grandes inversiones, incluidos 2.000 millones de dólares para un proyecto de IA en Malasia.

 

Inversiones estadounidenses


Cooper indicó que las inversiones estadounidenses continuarán siendo altas en el Sudeste Asiático en los próximos años y que el comercio seguirá creciendo con Vietnam y otros países, aunque esto se deba en parte las cadenas de suministro a través de China.

 

Empresas estadounidenses como Microsoft, Google, Amazon y Oracle han prometido inversiones milmillonarias en la IA y la nube en países como Indonesia, Malasia, Tailandia y Singapur, países que en los últimos meses han recibido las visitas del responsable de Apple, Tim Cook, y el de Microsoft, Satya Nadella.

 

La compañía SpaceX, fundada por Elon Musk, planea invertir 1.500 millones de dólares en Vietnam para conectar el país a su red de satélites Starlink, que ya inició en mayo sus operaciones en Indonesia, un archipiélago con más de 270 millones de habitantes.

 

Estados Unidos también mantiene el interés en el sector de los semiconductores, con empresas como Amkor Technology en Vietnam y GlobalFoundries y KLA en Singapur.

 

El experto del AEI indicó que, debido a su cercanía y ascendencia económica, China tiene una influencia que Estados Unidos no puede igualar en algunos países de la región.

 

“Pero también hay una profunda acumulación de inquietud por el comportamiento de China”, añadió el experto en referencia a asuntos como el litigio soberanista que mantiene Pekín con algunos países de la región en el mar de China Meridional.

FUENTE: EFE

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