La Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) manifestó este miércoles su apoyo a la reducción de la jornada laboral en el país, que pasaría de 48 a 40 horas semanales, pero avisó de los “desafíos e implicaciones” que comportaría.
La organización reconoció que esta medida va en la línea de las “tendencias internacionales hacia una mejor conciliación entre vida laboral y personal”, justo en un país como México, donde el 68,7 % de los trabajadores son subordinados y remunerados, según datos de enero del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“La AMECH reconoce y valora los beneficios potenciales que una reducción de la jornada laboral puede brindar a los empleados en términos de calidad de vida”, aseguró en un comunicado.
“Sin embargo, destaca que conlleva desafíos e implicaciones para las empresas”, matizó.
En este sentido, una reforma como la planteada implica “una revisión integral” del funcionamiento de la industria, por lo que es “fundamental” tener en cuenta sus “necesidades y preocupaciones”.
La asociación ejemplificó con el sector de ventas, donde “el tiempo y la eficacia son críticos para alcanzar los objetivos”, así como el ámbito de la logística, muy marcado por “la puntualidad y la rapidez”.
“Es esencial llevar a cabo un análisis exhaustivo de las implicaciones y los ajustes necesarios en cada sector y actividad antes de implementar cualquier cambio en la jornada”, recomendó la AMECH.
Sugirió a empresas, Gobierno y trabajadores, “colaboración y diálogo” para alcanzar soluciones a favor del bienestar de los empleados “sin comprometer la viabilidad y la competitividad” económica.
Además, señaló que esta medida “no es una solución única” para todos los retos en el rubro laboral, que van desde un salario justo hasta el fortalecimiento del empleo formal.
Ante esta situación, el presidente de la AMECH, Fernando Bermúdez, recomendó seguir un “proceso de transición cuidadosamente planificado y consensuado”, como en Chile, que aprobó una reforma similar en abril de 2023.
Este posicionamiento llega una semana después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expresase que “no descarta” aprobar la reforma tras los reclamos de la oposición, que acusó a su partido, el gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), de frenar la iniciativa.
El dictamen debía discutirse en el pleno del Congreso el año pasado, pero el mandatario reclamó en diciembre postergar la discusión para escuchar las voces de los empresarios, una petición que repitió la semana pasada para dejar el debate hasta pasadas las elecciones del 2 de junio.
La falta de definición de López Obrador sobre la jornada laboral ha generado controversia porque ha respaldado otras iniciativas laborales, como el aumento del salario mínimo o la eliminación del ‘outsourcing’ o subcontratación.
FUENTE: EFE