Una operación internacional valuada en 23,000 millones de dólares, que contempla la adquisición de decenas de puertos estratégicos en distintos países —incluidos activos relevantes en el Canal de Panamá—, enfrenta un escenario de alta incertidumbre luego de que la naviera estatal china Cosco demandara una participación mayoritaria dentro del acuerdo.
De acuerdo con personas cercanas a las negociaciones, BlackRock y Mediterranean Shipping Company (MSC) estarían evaluando abandonar la transacción para adquirir los activos de CK Hutchison, en caso de que Cosco mantenga su postura de controlar el consorcio comprador.
En marzo, CK Hutchison dio a conocer su intención de desincorporar 43 puertos ubicados en 23 países, entre ellos dos terminales en el Canal de Panamá, como parte de un acuerdo con un grupo inversionista integrado por BlackRock y una filial de MSC, el conglomerado naviero de origen suizo-italiano.
La operación generó reacciones encontradas a nivel internacional. Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró el anuncio como un paso hacia la “recuperación” del control del canal, Beijing expresó su rechazo, al considerar que la transacción ponía en riesgo los intereses estratégicos de China.
Desde entonces, autoridades chinas han buscado reconfigurar los términos del acuerdo, presionando para que sea sometido al proceso de revisión de concentraciones de China, pese a que los activos involucrados no se encuentran en territorio continental chino.
Durante el verano, Cosco fue invitada a incorporarse como socia de BlackRock y MSC, en un intento por facilitar la aprobación regulatoria por parte de las autoridades chinas. En las primeras rondas de negociación se analizó la posibilidad de otorgar a Cosco una participación de entre 20% y 30% en los 41 puertos globales incluidos en la operación, excluyendo las terminales panameñas, las cuales, según Trump, están sujetas a influencia china.
Entre los activos considerados dentro del acuerdo figuran también Thamesport, en el Reino Unido, y el puerto de Róterdam, uno de los más importantes de Europa.
No obstante, fuentes cercanas a las conversaciones señalaron que Cosco ha elevado sus exigencias, solicitando ahora el control mayoritario del consorcio, sin que esté claro si esta posición responde a una estrategia de negociación o a una instrucción directa del gobierno chino.
Las mismas fuentes indicaron que el éxito de cualquier acuerdo dependerá en gran medida de una mejora en las relaciones entre Estados Unidos y China, escenario que, de concretarse, podría abrir la puerta a una resolución durante 2026.
FUENTE: STAFF