En el marco del 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Pekín y Bruselas, China y la Unión Europea han dado un paso significativo hacia la reactivación de sus canales de diálogo.

Ambas partes han acordado eliminar simultáneamente todas las restricciones impuestas a los intercambios entre instituciones, una medida que busca reconstruir la confianza y fomentar la cooperación después de años de tensiones políticas. Esta decisión se enmarca en un contexto global marcado por un aumento en las presiones comerciales, especialmente a raíz de la reciente ofensiva arancelaria impulsada por Estados Unidos.

“El actual panorama internacional exige reforzar el diálogo y la cooperación”, declaró este martes un portavoz del Ministerio de Exteriores de China, subrayando la relevancia del acuerdo alcanzado.

Este gesto simbólico y estratégico refleja la intención de ambas potencias de estabilizar sus relaciones y enfrentar de manera conjunta los desafíos económicos y diplomáticos globales.

FUENTE: STAFF