Nuevas reglas en el comercio transfronterizo: resiliencia, comunicación y estrategia

El intercambio comercial entre México y Estados Unidos se ve cada vez más afectado por obstáculos como nuevos aranceles, inspecciones fronterizas más estrictas y una infraestructura insuficiente para la creciente demanda.


Ante este panorama, distintos actores del sector productivo y logístico están redefiniendo sus estrategias para mantenerse competitivos. Durante el panel Cross-Border Conversations: Adapting to a Global Supply Chain, organizado por Redwood, especialistas de diversas industrias compartieron sus experiencias y enfoques para afrontar estos retos.


Joe McAbee, vicepresidente de Transporte en Daikin, explicó cómo han fortalecido sus operaciones en Monterrey, donde fabrican equipos de aire acondicionado. Su apuesta es reducir la dependencia de los cruces internacionales, optando por una producción más regional que combina insumos locales y asiáticos.


Además, reconoció que ante el endurecimiento de medidas comerciales, la certificación T-MEC se ha vuelto una herramienta clave para proteger la operación frente a posibles impactos económicos. Su expansión en México también ha sido relevante: ya cuentan con seis plantas activas y una más en desarrollo.


Sin embargo, McAbee fue claro al advertir que, ante escenarios cambiantes como la imposición de nuevos aranceles, las decisiones deben tomarse con cautela. “No hay que comprometer la visión a largo plazo por reaccionar a cambios que podrían ser momentáneos”, afirmó.


En el comercio minorista, los desafíos son distintos. HEB, por ejemplo, se enfrenta a los efectos de cada minuto de retraso en la frontera, especialmente cuando se trata de alimentos frescos. Claudia Montemayor, gerente de Comercio Internacional de la firma, explicó que los cambios recientes en el personal militarizado de las aduanas mexicanas han traído incertidumbre operativa.


Para mitigar estos efectos, HEB ha reforzado la coordinación interna con reuniones quincenales entre sus equipos de comercio en ambos países. Esto les ha permitido anticiparse a eventualidades y reducir los impactos tanto en costos como en calidad del servicio.


Por su parte, Yuri García, gerente de Logística en Nidec, detalló cómo su empresa ha invertido en una estructura sólida de cumplimiento regulatorio que permite respuestas ágiles a cualquier ajuste normativo. Con cientos de operaciones de importación y exportación al mes, han implementado inventarios tácticos y canales de comunicación eficientes entre producción, logística y aduanas.


“La clave está en que todos estén informados en tiempo real”, señaló García. Esta dinámica les ha permitido desarrollar planes de contingencia eficaces y mantener sus operaciones estables incluso en contextos inciertos.


La pandemia también dejó aprendizajes importantes sobre el manejo de inventarios. Mientras algunos sectores optan por mantener reservas críticas sin generar exceso, otros como HEB ajustan su modelo para asegurar la disponibilidad sin descuidar la experiencia del cliente.


En conclusión, los participantes coincidieron en que las empresas actuales deben ser resilientes y flexibles, no solo para sortear desafíos regulatorios o logísticos, sino también para responder a la exigencia del mercado y los consumidores. En tiempos de incertidumbre, la agilidad, la información y la colaboración son las mejores aliadas.


FUENTE: STAFF

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